AIMPLAS ha concluido el proyecto europeo RECYTUBE tras 30 meses de investigaciones. Gracias a este proyecto, se ha conseguido producir nanotubos de carbono a partir de plástico. Este material tiene unas características físicas que lo hacen único. Conviene seguir muy de cerca a esta tecnología, los resultados que está dando son muy prometedores y, de hecho, ya existen muchos productos fabricados a partir de este material en la industria eléctrica y en la de automoción. (Más información).