A raíz de los últimos acontecimientos ocurridos en Crimea por el conflicto ruso-ucraniano, parece que Europa se ha dado cuenta de que la dependencia energética que tiene el viejo continente por los hidrocarburos rusos le dan demasiado poder a Rusia. Es por eso que estos días se pueden encontrar multitud de noticias en la prensa relativas a los posibles planes de Europa respecto a la península ibérica y la energía, y  de la necesidad de crear infraestructuras que conecten a España y Portugal con el resto del continente. España dispone de acceso directo al gas Argelino a través de dos gasoductos, siendo la conexión de Europa con África. Pero no sólo se basa en este hecho, sino que España puede producir el doble de electricidad de la que consume, pudiendo ofrecer al resto de países electricidad si se invirtiera en infraestructuras para el transporte energético. Ahora bien, si la política europea comenzara a moverse en este sentido, ¿no sería el momento perfecto para aumentar la producción de carbón para las centrales térmicas existentes aumentando la producción energética? Desde Inremin siempre hemos defendido que el carbón nacional es un recurso estratégico imprescindible para España, y desde los últimos acontecimientos internacionales creemos que el cambio político energético europeo es necesario y es una oportunidad que no podemos dejar pasar (Ángela Merkel ha destacado que la situación de la península ibérica “ha tenido un papel muy importante en la discusión, porque aún no está bien conectada con el resto del mercado energético europeo”). Y por supuesto, no deberíamos quedarnos sólo en la producción eléctrica, sino que deberíamos empezar a aprovechar los recursos que nos ofrece nuestro país como el gas no convencional ( las autoridades europeas ya se han puesto en contacto con las estadounidenses para la importación de este gas) y los posibles hidrocarburos que puedan aparecer en las exploraciones que se llevan a cabo en el mar, en la zona de las Islas Canarias. Siempre utilizando las herramientas administrativas y técnicas para la defensa y protección del medio ambiente de las que disponemos, como las Declaraciones de Impacto Ambiental. Se nos abre una posibilidad muy grande en ese posible cambio de la política energética europea, disponiendo además de empresas y profesionales de muy alto nivel y mucha experiencia para la extracción de los recursos. Como siempre hemos defendido desde Inremin, la minería sostenible existe y es imprescindible para la sociedad.

Más información.