El Massachussetts Institute of Technology (MIT) ha conseguido duplicar la eficiencia de las placas solares gracias a la molécula orgánica pentaceno (C22H14). Su utilización en la fabricación de las placas solares consigue producir 2 electrones por cada fotón que choca con la placa solar produciendo el doble de flujo eléctrico que desarrolla una placa convencional. (Más información).