Hoy aparece publicada una noticia en varios medios de comunicación relativa a los datos económicos publicados por Escocia y Reino Unido. En ellas, se puede comprobar como se produjo en 2013 una fuerte reducción de los ingresos por el petróleo procedente del Mar del Norte, aumentando el déficit escocés al 8,3% frente al 5,3% del déficit del año anterior. La merma de ingresos equivale a un 41,5% respecto al periodo de 2011-2012. Este bache se atribuye a un mal año en cuanto a la producción petrolífera, según explica el nacionalista Alex Salmond: «…combinación de interrupciones no planificadas de la producción en varios pozos y a unos niveles mayores de actividades de mantenimiento». Es decir, no es que las reservas de petróleo hayan disminudio hasta casi agotarse, sino que un simple año en el que se produjeron ciertos cortes y en el que las operaciones de mantenimiento fueron más largas de lo habitual han dejado una fuerte huella en la economía de Escocia.

Es un dato que a las autoridades españolas debería mostrarles la importancia de la dependencia energética de España, y sobre todo en las importantes oportunidades que se están dejando escapar como el Fracking y las prospecciones petrolíferas en mar adentro, cerca de las islas Canarias. Con ello no queremos defender la minería y el aprovechamiento a cualquier precio y en cualquier sitio, sino que con el compromiso de todos (administraciones y empresas) y con Evaluciones de Impacto Ambiental adecuadas, podemos reducir nuestra dependencia energética a través de la extracción de gas no convencional y de las prospecciones petrolíferas sin dañar la riqueza natural que posee nuestro país. La protección de la Naturaleza es posible a través de una minería sostenible, y el conjunto de la sociedad española se verá beneficiada si se consigue ese equilibrio.

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